En este centro de producción es donde diseñamos y desarrollamos nuestros muebles, ya que contamos con un departamento de ingeniería encargado de desarrollar procesos y planos para todos nuestros centros productivos. Además, en este espacio se conjugan los departamentos de corte, costura, armado, blanco y tapicería, mismos que se encargan de producir nuestros productos bajo los más altos estándares de calidad para su entrega.
Una vez que el casco de madera de nuestros muebles está armado y certificado, pasa al departamento de tapicería, donde se colocan los resortes y hules espumados en diferentes calibres, lo que determina el nivel de confort del mueble y asegura una experiencia óptima para los clientes. Estos dos procesos son fundamentales, ya que influyen directamente en la calidad y el confort de los interiores, proporcionando un valor añadido a cada pieza..
Las telas, especialmente los estampados y texturas, tienen un impacto visual importante, por lo que la elección del tejido es fundamental. Esta decisión influye directamente en la decisión de compra del cliente. Todo comienza desde el diseño de cada uno de nuestros modelos, pero es en el departamento de corte y costura donde nuestros colaboradores transforman las ideas en la apariencia final del producto.
El proceso de corte comienza con el tendido de lienzos sobre una mesa, donde gracias a la tecnología, podemos realizar hasta 100 plantillas en un solo corte. Tras el corte, se confeccionan fundas que son revisadas minuciosamente para asegurar la calidad, facilitando así el tapizado.
La tapicería es un arte esencial en la creación de nuestros muebles. En este proceso, nuestros expertos tapiceros otorgan a cada pieza una apariencia única que la distingue, prestando especial atención a los detalles. Este trabajo minucioso es clave, ya que define la imagen final de nuestros muebles en el mercado.
Una vez finalizada la tapicería, nuestros muebles se trasladan al departamento de terminado, donde nuestro equipo se encarga de añadir el toque final a cada diseño. Esto incluye la instalación de las patas, el montaje de los muebles, y la colocación de pieceras, cojines y accesorios.
Violanti Muebles cuenta con un departamento de Control de Calidad que revisa minuciosamente cada mueble. Este equipo verifica el funcionamiento de los mecanismos en reclinables y sofás cama, así como la calidad de los tapizados y acabados en la madera, asegurando que no haya defectos en el barniz. Este riguroso proceso garantiza que los clientes reciban la calidad y el confort necesarios para una vida más cómoda y saludable. Una vez finalizadas todas las etapas, los muebles se empaquetan cuidadosamente, protegiéndolos con cartón en las esquinas y envolviéndolos en polietileno y polifoam.
Finalmente, los muebles son cargados en camiones para su distribución a distintos almacenes, listos para llegar a su nuevo hogar. De este modo, Violanti Muebles continúa con su misión de fabricar muebles de alta calidad y diseño que los clientes merecen para su día a día.
